En la actualidad, las redes inalámbricas desempeñan un papel fundamental en nuestra vida diaria. Sin embargo, cuando nos encontramos con señales débiles o zonas muertas en casa, los repetidores y extensores Wi-Fi emergen como soluciones indispensables. A pesar de ser a menudo confundidos, los repetidores y extensores Wi-Fi tienen diferencias notables. Los repetidores Wi-Fi retransmiten las señales de red existentes, cubriendo un área más amplia, mientras que los extensores Wi-Fi expanden la red existente a través de una conexión cableada en lugar de crear una red inalámbrica nueva.
Los repetidores se conectan a la red inalámbrica del hogar utilizando su propia tecnología inalámbrica y luego retransmiten la señal en áreas más amplias y más débiles. Estos dispositivos son relativamente económicos y fáciles de configurar, pero pueden reducir el ancho de banda disponible hasta en un 50%. La ubicación adecuada de los repetidores es crucial, evitando la proximidad a dispositivos que puedan interferir con su señal para un funcionamiento óptimo.
Por otro lado, los extensores Wi-Fi se conectan a la red doméstica a través de una conexión cableada, expandiendo su cobertura sin afectar el ancho de banda de la red. Sobresalen en áreas completamente carentes de señales inalámbricas, a menudo denominadas "zonas muertas", lo que los hace altamente efectivos en tales escenarios.
En el mercado, se utilizan términos como "amplificador Wi-Fi" o "potenciador Wi-Fi", que se refieren a los repetidores y extensores. Aunque estos términos tienen como objetivo mejorar las señales inalámbricas, son intercambiables. Para diferenciar entre estos dispositivos, se puede preguntar si el dispositivo "retransmite" la red existente (repetidor) o crea otro punto de acceso inalámbrico a través de un puerto cableado (extensor).
Si bien tanto los repetidores Wi-Fi como los extensores comparten el mismo objetivo, poseen ventajas distintas en sus mecanismos de funcionamiento y escenarios de aplicación. Los repetidores son adecuados para áreas con señales débiles y son más fáciles de configurar, mientras que los extensores destacan en "zonas muertas" sin necesidad de señales existentes, brindando mayor flexibilidad.
Ya sea un repetidor o un extensor, estos dispositivos nos ofrecen más opciones para mejorar las conexiones de red en casa, lo que nos permite abordar de manera efectiva los desafíos relacionados con la cobertura de red. Elegir el dispositivo que se ajuste a las necesidades específicas en diferentes situaciones garantiza una conexión inalámbrica más estable y ampliamente cubierta en el hogar.